En numerosas ocasiones hemos escuchado que el desayuno es la
comida más importante del día, pero la realidad es que desayunar tiene una
influencia negativa sobre varios
aspectos relacionados con la salud y la vida deportiva. En esta entrada vamos a explicar el por
qué.
Saltarse comidas ha sido asociado con ganancia de grasa corporal y
desarrollo de enfermedades crónicas, y el desayuno ha sido visto como la comida
más importante del día. Esta conclusión está basada en datos epidemiológicos y estudios
observacionales. Algunos de estos estudios concluyen con que saltarse el
desayuno está estrechamente relacionado con el desarrollo de obesidad y
enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Esto es otra mala
interpretación, ya que la omisión del desayuno en sí, no es la que causa estos
problemas, sino llevar un desorden alimentario.
¿Desayunar nos ayuda a perder peso?
La respuesta es NO. De una discusión (Zauner et al.) se demostró que durante un ayuno corto (el estudio duró 4 días), se produce un aumento de la tasa metabólica basal (TMB), lipólisis y cetogénesis, en otras palabras, sino desayunamos aceleramos nuestro metabolismo y aumentamos la quema de grasas, no disminuye.
¿Y esto como es posible?
Tenemos que tener claro que, durante la noche, mientras dormimos, la energía que el cuerpo utiliza proviene
principalmente de los ácidos grasos.
Si despertamos y no desayunamos, este proceso va a continuar, por lo que, como
hemos dicho anteriormente, aumentamos nuestra tasa metabólica basal y seguimos
quemando grasas. Por otro lado, si se desayuna, y especialmente si es lo que se
suele recomendar (cereales, fruta, leche desnatada…), vamos a detener la lipólisis que está ocurriendo y desaprovechamos
una oportunidad importante de aprovechar un entorno hormonal favorable.
Llegados a este lugar, habrá gente que piense que le da
igual quemar más grasa o no quemarla, porque el saltarse el desayuno perjudica
las habilidades mentales. Si usted piensa así, también está equivocado. Veamos
por qué. Durante un estudio realizado con niños, se analizaron dos grupos:
● Al Grupo A, se les
suprimió la comida en el desayuno (permitiéndoles comer a medio día).
● Al Grupo
B, se les suministro un desayuno “equilibrado”.
Los resultados fueron alentadores. Los niños que no
desayunaron prestaban mayor atención
y se comportaban y rendían mejor
durante todo el día escolar.
Bajo mi experiencia personal, recomiendo no desayunar. Llevo unos 6 meses saltándome el desayuno
y desde entonces noto beneficios cognitivos (mayor atención y mejor rendimiento
durante la mañana) y he perdido grasa corporal. Prefiero meter más cantidad de
alimentos durante la comida y la cena, que desayunar, ya que en muchas
ocasiones lo hacía más por obligación que por tener hambre.
En conclusión, ya hemos visto que desayunar perjudica la
quema de grasas y puede promover su almacenamiento, y no ofrece beneficios cognitivos. ¿Qué más queréis
que os diga? Dejad de tomar el desayuno, me lo agradeceréis por la mañana.
Resumiendo:
- Saltarse el desayuno no engorda.
- Los periodos de ayuno cortos aumentan el metabolismo y la “quema”
de grasas (lipólisis), no lo disminuyen.
- Es importante tener un esquema habitual y equilibrado de
alimentación.
FUENTES:
www.ironaddicts.com
www.somatotropina.com
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